Hace poco más de 90 años, en marzo de 1929, Harry Fleming era presentado en Madrid como “el mejor bailarín del mundo”. Aunque ahora no es demasiado conocido, este músico y bailarín fue pionero del jazz en Europa y su paso por España supuso todo un hito para el desarrollo del jazz en nuestro país.
No se sabe mucho de Harry Fleming (también escrito como Flemming o Flemmig). De origen afroamericano, al parecer nació en las Islas Vírgenes, pertenecientes a Dinamarca hasta que en 1917 fueron vendidas a EEUU. Es calificado como empresario, bailarín “de tap y step”, aventurero, gigoló y boxeador.
Llegó a España en 1929, como director y artista de la revista Hello-Jazz o Dos horas en Nueva York, en la cual se ofrecía una visión humorística y coreográfica de los barrios negros de Nueva York. La revista se estrenó en marzo de 1929, en Madrid, en el Circo Price y en el Teatro Fuencarral. Poco después salió de gira por otras ciudades, como Barcelona, con motivo de la Exposición Internacional, y Sevilla, donde tenía lugar la Exposición Iberoamericana.

Su compañía, los Blue Birds, era una “compañía norteamericana de blancos y negros formada por diez hermosas girls, quince profesores norteamericanos que cantan, silban, zapatean la verdadera música americana, bailarines excéntricos de claqué”. En la compañía estaba una jovencísima artista llamada Esther Jones, que no es otra que Little Esther o Baby Esther, cuya forma aniñada de cantar supuestamente copió Helen Kane y que terminaría siendo el rasgo distintivo de Betty Boop.
En el escenario, Harry Fleming bailaba y hacía claqué. La prensa comentó: “Este negro elegante ha dado con las líneas suaves de las danzas negroides; ha disimulado los horribles descoyuntamientos y las posturas descompuestas con un estudio de concepción mecánica de la danza moderna” (Heraldo de Madrid, 2-10-1929), “una serie impecable de locuras y piruetas muy modernas” (El Liberal, 20-10-1929).
La orquesta de Harry Fleming contaba con destacados músicos, algunos de los cuales habían pasado por la orquesta de Sam Wooding, también establecido en Europa: es el caso del trompetista Tommy Ladnier, que había tocado con Joe Oliver y Fletcher Henderson; o el trombonista Herb Flemming, que también tocó con Sam Wooding y posteriormente con Fats Waller. También formaban parte de la banda Roy Butler y Wilson Townes (saxos), Frank Ethridge (piano) y Strappy Jones (batería).
Además, el espectáculo contaba con la presencia del peculiar dúo Los Lobos (Les Loups), formado por los guitarristas Gastón Lobo y Óscar Alemán. Este último se convertiría poco después en un famoso guitarrista comparado con Django Reinhardt.
Harry Fleming y su compañía viajaron por toda Europa y Sudamérica. Volvieron a actuar en España en repetidas ocasiones en los años siguientes (1931, 1934) y es muy probable que Harry Fleming residiese en España durante largas temporadas, como atestigua su frecuente presencia en la prensa de la época. Así, por ejemplo, se le cita y retrata en un interesante artículo sobre el Royal Blues, publicado en la revista Estampa en febrero de 1930.
No obstante, también existen noticias que sitúan su residencia en Dinamarca, lo cual no es extraño, pues seguramente conservaba la nacionalidad danesa.
En 1933 y 1938 realizó en Italia diversas grabaciones en disco en las que le podemos escuchar cantar e incluso hacer claqué. Podemos acceder a ellas a través de Youtube:
Se trata, en definitiva, de una interesante figura, clave en la recepción del jazz en nuestro país, del cual es una lástima que no tengamos más datos.