V-Discs, los discos de la Victoria

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de los Estados Unidos produjo y distribuyó entre sus tropas más de 900 discos de 78 rpm, grabados y editados expresamente para levantar la moral de los soldados. Son los conocidos como “Victory Discs” o “V-Discs”. En ellos se grabó todo tipo de música: marchas militares, música clásica, música ligera, pero sobre todo swing… mucho swing. Estos discos tenían que ser destruidos después de la guerra, pero muchos de ellos sobrevivieron.

Os quiero contar algo sobre la historia de estos V-Discs y la música estupenda que contienen.

This is Captain Glenn Miller speaking for the Army Air Force’s Training Command Orchestra and we hope that you soldiers of the Allied forces enjoy these V-Discs that we’re making just for you

Así comienza el V-Disc 65, que incluye, en su cara A, una versión de “Stardust” y en su cara B “St Louis Blues March”, ambas interpretadas por Glenn Miller (por aquel entonces el capitán Glenn Miller) al frente de la orquesta de las Fuerzas Aéreas.

El programa de los V-Disc se desarrolló entre 1943 y 1949 (aunque en 1949 ya había terminado la Guerra, muchos soldados permanecieron fuera de EEUU como fuerzas de ocupación). Un total de 905 discos grabados, que contienen más de 2.500 obras musicales, de ellas cerca de la mitad son temas de swing, interpretados por los mejores artistas de la época, desde Louis Armstrong hasta Benny Goodman, pasando por Count Basie, Duke Ellington, Harry James, Tommy Dorsey, Billie Holiday, Artie Shaw, Teddy Wilson, Lionel Hampton…

Horas y horas de grabaciones que forman una perfecta fotografía panorámica del estado del jazz y del swing a mediados de los años 40.

En algunos casos se editaron temas que ya estaban grabados y que ya habían sido comercializados en disco, pero en muchas ocasiones se hicieron grabaciones específicas para los V-Discs. Es por tanto una fuente especialmente interesante para acceder a canciones que no se encuentran en otras versiones.

En la lista de reproducción que incluyo a continuación he recopilado (casi) todos estos temas en las mismas versiones que se incluyeron en los V-Discs. Son más de 800 canciones que constituyen realmente una enorme lista de éxitos del swing y del jazz en los años 40.

Es difícil hacer una selección. A mí me han sorprendido especialmente las canciones de algunos músicos que apenas conocía, como Muggsy Spanier, Peanuts Hucko o Sam Donahue, así como la grabación del Esquire Jazz Concert, del que hablo más adelante.

Te invito a hacer un viaje en el tiempo escuchando esta maravillosa música.

La historia

El proyecto de los V-Discs comenzó en junio de 1941, seis meses antes de que los Estados Unidos entraran en la Guerra, cuando el capitán Howard Bronson fue nombrado asesor musical del departamento encargado del entretenimiento y el bienestar de los soldados (Army’s Recreation and Welfare Section), del cual dependía también el Servicio de Radio de las Fuerzas Armadas (Armed Forces Radio Service, AFRS). Bronson propuso proporcionar a las tropas destinadas fuera del país discos de música con la finalidad de levantar la moral de los soldados.

Hasta 1942, se les enviaban copias de discos comerciales, pero en julio de ese año comenzó una huelga convocada por el sindicato de músicos (American Federation of Musicians, AFM), para exigir a las compañías de discos que les pagaran derechos por las grabaciones, como compensación por las oportunidades de trabajo perdidas a causa de la música grabada y la radio. La huelga, que duraría hasta septiembre de 1943, para Decca y Capitol, y un año más para RCA Victor y Columbia, implicaba la prohibición de realizar ninguna grabación, lo cual tuvo como consecuencia que disminuyera el suministro de discos a las tropas en Europa y Asia.

V-disc-robert-vincent
Robert Vincent

En aquel momento entra en escena el teniente Robert Vincent, un ingeniero de sonido asignado al Servicio de Radio de las Fuerzas Armadas. A Vincent se le ocurrió la idea de que se podría intentar obtener autorización de los músicos para que grabasen discos destinados a las tropas que prestaban servicio en el frente. Los músicos no obtendrían mucho beneficio de ello, pero sería una buena forma de contribuir con el esfuerzo de guerra.

Vincent discutió el proyecto con su superior, el ahora mayor Bronson, quien le dijo que no tenía presupuesto para un proyecto como ese. Entonces se dirigió al oficial fiscal del Ejército, el mayor Howard Haycraft, le contó su idea y este le asignó un millón de dólares para el proyecto.

Así, en octubre de 1943, Vincent llegó a un acuerdo con la AFM para permitir a los músicos realizar grabaciones, que serían registradas en unos discos especiales destinados exclusivamente a las Fuerzas Armadas, y cuya distribución comercial estaría prohibida. Los sindicatos exigieron además que posteriormente las grabaciones no fueran declaradas excedentes de guerra, sino que serían destruidas cuando ya no fueran de utilidad para el Ejército. Bautizaron estos discos como V-Disc, Victory Discs o discos de la Victoria (aunque se dice que Vincent utilizó esa letra como referencia a su propio apellido).

Como curiosidad, decir que la American Federation of Musicians también llegó a un acuerdo similar con los servicios de Radio de las Fuerzas Armadas (AFRS) para emitir música en sus programas de radio, pero no se estableció ninguna relación entre el programa de los V-Discs y la AFRS. Ningún V-Disc se grabó por o para la AFRS; la unidad de los V-Discs se estableció en Nueva York y los servicios de radio en Los Ángeles.

Inmediatamente, Robert Vincent empezó a buscar música para los V-Discs. Muchos artistas se ofrecieron para grabar, pues para los músicos era una forma de mantenerse en el candelero y de alimentar su popularidad entre los jóvenes, una audiencia garantizada de soldados y marinos en todo el mundo. Debido a la huelga de grabaciones, esta era además la única forma de dejar registro de sus composiciones e interpretaciones.

El proyecto no estuvo exento de problemas técnicos. Uno de los problemas de los discos de 78 rpm de la época era el material del que estaban hechos, el shellac, una especie de goma laca sumamente quebradiza, por lo que 8 de cada 10 discos enviados a Europa o Asia llegaban partidos en mil pedazos. Es lo que aquí conocemos como «discos de pizarra». Por otro lado, el principal proveedor de shellac era la Indochina Francesa, que en aquel momento estaba ocupada por los japoneses.

Por estas razones, se decidió utilizar nuevos materiales como el vinylite y el formvar (lo que ahora conocemos como discos de vinilo), que eran materiales flexibles y prácticamente irrompibles. Así, aunque muchos V-Discs fueron fabricados en shellac (sobre todo los fabricados por Columbia), la mayor parte se hicieron de vinilo.

Por otro lado, los discos comerciales de la época, de 78 rpm, tenían un tamaño de 10 pulgadas de diámetro y solían contener entre 85 y 97 surcos por pulgada, lo cual permitía una duración máxima de 3:25 minutos por cara. Para aprovechar mejor cada disco, se decidió fabricar los V-Discs con 12 pulgadas de diámetro y con aproximadamente 136 surcos por pulgada, lo cual permitía incluir más de 6 minutos de grabación por cada lado.

Otro de lo elementos distintivos de los V-Discs era el característico diseño de su etiqueta. El logotipo es obra de un ilustrador de la revista Yank, que cobró 5 dólares por el arte final en rojo, azul y blanco.

V-Disc etiqueta

La fabricación de V-Discs comenzó en octubre de 1943 y se realizó fundamentalmente en la fábrica que la RCA Victor tenía en Camden, Nueva Jersey. De allí salió el primer envío de 1.780 cajas con 30 discos cada una (V-Discs 1-30), el 1 de octubre de 1943. La primera pista de la cara A del V-Disc 001 contenía «Put Your Arms Around Me Honey» interpretada por Bea Wain, un tema de swing de lo más clásico.

V-disc-box

En un primer momento, los V-Discs se enviaron únicamente al Ejército (the Army). La Marina (the Navy) se unió al programa en marzo de 1944 y el cuerpo de Marines en octubre de ese mismo año.

Cada mes un nuevo cargamento de V-Discs con 30 nuevas grabaciones se enviaba a Europa y Asia, incluyendo fonógrafos para poder reproducirlos y agujas de acero de repuesto, hojas impresas con las canciones y una carta de Robert Vincent con un cuestionario para que los soldados rellenaran con comentarios sobre lo que les gustaba y disgustaba del servicio y sobre qué les gustaría escuchar en las próximas entregas.

En enero de 1945, ya se producían y distribuían 3.000 V-Discs al mes. En septiembre de 1945, ya se habían enviado a ultramar cuatro millones y medio de discos, 125.000 fonógrafos a cuerda y miles de millones de agujas de acero. Al final de programa, se estima que se llegaron a producirse y distribuirse más de ocho millones de V-Discs.

Al final de la Guerra, Vincent recomendó la eliminación del programa de fabricación. Sin embargo se decidió su mantenimiento hasta 1949, puesto que las Fuerzas Armadas estuvieron desplegadas en varias partes del mundo hasta los años 50. Robert Vincent fue ascendido a mayor y se le concedió la Legión al Mérito, una de las principales distinciones de las Fuerzas Armadas estadounidenses. En octubre de 1945 le sucedió en la dirección del programa el sargento mayor Tony Janak. El último embarque de discos se realizó en mayo de 1949.

En uno de los últimos discos figura «Undercurrent Blues» (V-Disc 903), un tema grabado por Benny Goodman y su orquesta en diciembre de 1948 y que representa claramente otra forma de entender el jazz.

Una vez finalizado el programa, según se había acordado, los originales, y los equipos de grabación, más los de fabricación, fueron destruidos, tanto en las fábricas, como los que quedaban en almacenes de las Fuerzas Armadas en todo el mundo. Se lo tomaron tan en serio que el FBI y las autoridades de aduana llegaron a confiscar discos que los soldados traían cuando regresaban a casa. Incluso se condenó a prisión al empleado de una fábrica de discos de Los Ángeles por posesión ilegal de unos 2.500 V-Discs.

Pero muchos se salvaron de la destrucción. En la actualidad, existen colecciones de V-Discs y de sus matrices, y a fines de los 90 los sindicatos y empresas de grabación acordaron levantar el veto y autorizaron su comercialización. De hecho, la biblioteca del Congreso de los EEUU tiene una colección completa de V-Discs y existen incluso algunas recopilaciones parciales en CD.

Una colección bastante completa de estas grabaciones puede escucharse on-line en la página de Internet Archive.

En la lista de reproducción que acompaña a esta entrada puedes escuchar una recopilación de los temas de jazz y swing contenidos en estos discos. Es fruto de una búsqueda bastante exhaustiva de las canciones contenidas en los V-Disc, con los mismos intérpretes y en las mismas versiones y tomas de grabación. Aunque muchos temas no son fácilmente localizables o sencillamente no están en Spotify, la lista contiene más de 800 canciones del mejor jazz y swing grabado durante toda la década de 1940.

La selección musical

Como hemos comentado, en los V-Discs podías encontrarte todo tipo de música: grandes obras sinfónicas dirigidas por famosos directores como Arturo Toscanini o Leopold Stokowski; música ligera a cargo de orquestas como la de Axel Stordahl, Vaughn Monroe o Andre Kostelanetz, con vocalistas como Bing Crosby o Frank Sinatra (que aparece en más de 60 grabaciones); himnos y marchas militares interpretadas habitualmente por bandas militares y, sobre todo, la música más popular de la época: el jazz y el swing.

En estos discos aparecen las mejores bandas y solistas del género. Los mejor representados son Benny Goodman (con diferencia: más de 70 canciones), Harry James, Glenn Miller, Tommy Dorsey y Woody Herman, pero también cuentan con un buen número de grabaciones Duke Ellington, Fats Waller, Louis Armstrong, Earl Hines, Jack Teagarden, Ella Fitzgerald, Count Basie, Hazel Scott, Art Tatum, Stan Kenton, Charlie Barnet, Louis Jordan, Jimmie Lunceford, Cab Calloway, Nat King Cole, Jimmy Dorsey, Billie Holiday, Sidney Bechet, Les Brown, Artie Shaw, Teddy Wilson, the Mills Brothers, Conee Boswell, John Kirby, Lionel Hampton, Lena Horne, Mildred Bailey, Red Norvo, Lester Young, Roy Eldridge, Coleman Hawkins, Gene Krupa, Les Paul…

Y otras bandas y artistas que ahora no son tan conocidos, como Charlie Spivak, Bob Crosby, Tony Pastor, Muggsy Spanier, Sam Donahue, Paul Baron, Bobby Sherwood, Peanuts Hucko, the Pied Pipers, pero que debieron serlo en aquellos tiempos, puesto que aparecen con frecuencia en los V-Discs.

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Muchos de los músicos de moda se habían incorporado a filas y realizaron las grabaciones anteponiendo su graduación militar a su nombre: Lt USMC (Lieutenant del United States Marine Corps) Bob Crosby, TSgt (Technical sergeant) Sy Oliver, Mus 1/c (Musician of First Class) Sam Donahue o, el caso más conocido, el del capitán (luego mayor) Glenn Miller.

Por otro lado, muchos de los discos tienen como protagonistas a bandas u orquestas formadas dentro de las propias unidades militares: the United States Army Air Forces Band, the Navy Dance Band, Manhattan Beach Coast Guard Band, Army Service Forces Dance Band, the 418th AAFTC (Army Air Forces Training Command) Orchestra y Army Air Forces Overseas Orchestra (dirigidas estas dos últimas por Glenn Miller).

V-disc-glenn-miller
Glenn Miller al frente de la Army Air Forces Overseas Orchestra

También es muy frecuente la formación de bandas ad hoc, con nombres relativos a los V-Discs. Los nombres son de lo más ingenioso: Benny Goodman and his V Disc All Stars (o his V Disc Quartette), Woody Herman and the V Disc All Stars, Monica Lewis and her V Disc Friends, Lt USMC Bob Crosby and his V Disc Bob Cats, Connee Boswell and her V Disc Music Men, Jack Leonard and the V Disc Volunteers, Jo Stafford and her V Disc Play Boys, Bud Freeman and his V Disc Jumpers, Marie Greene and her V Disc Merry Men, Muggsy Spanier and his V Disc Dixielanders, Betty Roche with Dave Matthews and his V Disc Night Owls, Buddy Rich and his V Disc Speed Demons, Roy Eldridge and his V Discatters, Bill Heathcock and his V Disc West Coasters, Ella Fitzgerald and her V Disc Boys, Dave Matthews and his V Disc Jammers, Peanuts Hucko and his V Disc Gang, Szath Myri and his V Disc Swingsters.

Estas “V Disc All Stars” no deben confundirse con una banda de estudio a la que se dió el mismo nombre, y que fue reunida para realizar varias sesiones de grabación en diciembre de 1944. Estaba formada por músicos tan destacados como Jack Teagarden, Louis Armstrong, Bobby Hackett, Billy Butterfield, Billy Bauer, Chubby Jackson, Flip Phillips, Marjorie Hyams, Johnny Guarnieri, Hot Lips Page, Herb Ellis o Ralph Burns.

El término “V-Disc” también sirvió como título de algún tema: “V Disc Blues” (Sidney Bechet and his New Orleans Feet Warmers), “Bouncin’ On A V Disc” (Fats Waller), “Melodrama In A V Disc Record Room” (Benny Carter and his Orchestra), “Jammin’ On A V Disc” (New York Stars), “Flyin’ On A V Disc” (Lionel Hampton and the V Disc All Stars).

En base a la selección de canciones incluidas en los V-Discs se puede hacer una completísima lista de éxitos de la época. Llama la atención especialmente las numerosas versiones que podemos encontrar de algunos temas: el que más “Begin the Beguine” (8 versiones), seguido de “I’ve Found a New Baby”, “The Man I Love”, “What Is This Thing Called Love”, “Stardust” y “Flying Home” (5 versiones).

Otra curiosidad es el recurso a diversos temas navideños de forma recurrente, sobre todo cuando se acercaban las navidades. Así, por ejemplo, “Silent Night” aparece en cinco ocasiones (tres de ellas interpretado por Bing Crosby). Otro clásico navideño estadounidense “White Christmas” se edita en cuatro versiones diferentes en 1944, 1945, 1946 y 1947 (dos de ellas por Bing Crosby).

Las fuentes de las grabaciones fueron muy variadas: grabaciones comerciales realizadas antes de la huelga (comercializadas o no), tomas alternativas o grabaciones de ensayos, grabaciones de conciertos o recitales, emisiones de radio, temas grabados para bandas sonoras de películas y también grabaciones de estudio hechas ex profeso para los V-Discs.

En ocasiones, debido al limitado minutaje de los discos, las canciones se recortaron al principio o al final para que cupiesen en el disco. Hay algunos casos fragrantes, como la cara B del V-Disc 495 en la que se metieron “con calzador” tres temas de los Mills Brothers. De forma parecida, la versión de “Dipsy Doodle” que se incluye en el V-Disc 425, tiene mutilado el comienzo.

Hay algún otro dato curioso en torno a los V-Discs, como por ejemplo el hecho de que se incluyese un tema grabado casi diez años atrás. Es el caso de «You Ain’t Nowhere», de Jimmy Lunceford, que se publicó en el V-Disc 882, de enero de 1949, cuando la canción se había grabado en septiembre de 1940.

Entre las tomas en vivo hay que destacar las extraídas de un concierto muy especial que se organizó para recaudar fondos para la Guerra (las entradas al concierto se pagaron en “bonos de guerra”): el Esquire Jazz Concert, que tuvo lugar el 18-1-1944 en el Metropolitan Opera House. Los músicos incluyeron a Louis Armstrong, Mildred Bailey, Barney Bigard, Al Casey, Sid Catlett, Roy Eldridge, Benny Goodman, Lionel Hampton, Billie Holiday, Coleman Hawkins, Red Norvo, Oscar Pettiford, Art Tatum, Jack Teagarden y Teddy Wilson.

Como hemos visto, muchos V-Discs contenían mensajes introductorios de los propios intérpretes deseando buena suerte a los soldados, así como un rápido regreso a casa. Aquí tenéis otra muestra a cargo del mismísimo Lionel Hampton y el muy apropiado «Flyin’ Home»:

…Poco después de escribir esta historia, Alan Moran, de Animal Jazz Radio, me invitó a su programa para charlar sobre los V-Discs. Este es el enlace con el podcast.

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